El día de las familias constituye una oportunidad de encuentro, de intercambio, de alegría, de compartir conocimientos y diversión. Se vive con gusto, se siente el calor del sol y la calidez de la compañía.
Desde temprano se compartieron múltiples actividades: deportivas, artísticas, exploratorio científicas, lúdico creativas, pastorales, y entre ellas se ha concretado la pintada del mural que nos hace presente el lema de este año: “Somos fruto y semilla de sueños”.
Todo esto fue posible porque hay una gran fuerza que surge de la unión y que es la que nos permite hacer que la semilla germine y que alcancemos los sueños personales y colectivos.
Ahora es tiempo de seguir creyendo en el “hombre libre y responsable, protagonista de su propia historia, intelectualmente capaz, abierto a la comunidad”.
Este encuentro de La Familia fue luz de pensamientos renovados que nos dan luz para seguir creyendo en un proyecto educativo que nos incluye y abraza a todos.